Manteca de cacao - Secreto de los maestros chocolateros que tiene muchas utilidades en la cocina, la manteca de cacao es una grasa vegetal obtenida por la presión de habas de cacao tostadas. Disponible en polvo, masa o callets, ¡La grasa natural es un truco que debes conocer para atemperar tu chocolate con facilidad y éxito! Con ella, obtendrás una textura fluida y moldes brillantes, lisos y crujientes. Utilizada en repostería, pastelería o cocina, la manteca de cacao te permitirá obtener alimentos fundentes y bien cocidos.
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Manteca de cacao
Manteca de cacao - La manteca de cacao comestible es tu aliada para hacer lindos moldes de chocolate. Ya presente en la composición del chocolate de cobertura, su adición facilita el atemperado. El atemperado es una etapa crucial, ya que consiste en cristalizar la manteca de cacao, necesaria para la producción de un chocolate suave, brillante y crujiente, respetando los diferentes niveles de temperatura.
Al añadir esta grasa natural, la cristalización se consigue más fácilmente. Sólo tienes que fundir el chocolate a la temperatura recomendada, dejar que baje a unos 36°C y añadir la grasa natural. Deja un 1% de la masa de chocolate fundido en manteca de cacao. El chocolate alcanzará la temperatura y la textura fluida ideales para hacer dulces o moldes de chocolate. Esta buena cristalización también facilita la extracción del moldeado. Por lo que, al contraerse el chocolate por efecto de la cristalización de la manteca de cacao, este se desprende naturalmente del molde.
Al agregar esta grasa comestible, el chocolate se vuelve más fluido, permitiendo así su utilización en pistola o aerógrafo. Además, la manteca de cacao en polvo se mezcla rápidamente y más aún en forma de callets se puede pesar fácilmente.
Una de las mantecas de cacao comestibles más utilizadas es la manteca de cacao cristalizada en polvo, también conocida como manteca de cacao MyCryo. En forma de polvo, se utiliza por supuesto para el chocolate, pero también puede emplearse para aplicaciones saladas.
La manteca de cacao para consumo preserva la textura y el sabor de los alimentos, formando una capa protectora que permite que la carne, el pescado y las verduras conserven sus jugos y su contenido de humedad. La manteca de cacao en polvo proporciona una cocción perfecta para alimentos delicados y ricos en agua, evitando que se deshidraten. Puede calentarse hasta 200°C y no tiene sabor ni olor, por lo que la manteca de cacao en polvo puede utilizarse para sustituir cualquier grasa.
La manteca de cacao para repostería también puede utilizarse en recetas de mousses o helados. La manteca de cacao aporta forma y textura a estas preparaciones. También puede utilizarse para recubrir una base de tarta.
Imprescindible a la hora de utilizar chocolate, la manteca de cacao en polvo o en callets te sorprenderá por sus múltiples utilidades.